Este DLC contiene una cazadora, un arma y una herramienta:

– Sofía (cazadora)
– Crisantemo Doliente (Vetterli 71 Tirador preciso)
– Ojo por Ojo (cuchillos arrojadizos)

Sofía

Cuando la familia de Sofía fue asesinada por cuatro desconocidos, las visiones de agonía y sufrimiento se materializaron. Cegada por una insaciable sed de venganza, hizo un pacto de sangre con la muerte y ahora solo busca anunciar el último aliento de los Cuatro.


Ojo por Ojo

Cuando las llamas consumieron el pasado de Sofía, lo único que quedó entre las cenizas fueron huesos calcinados y estos cuchillos arrojadizos. Sus hojas, templadas por el fuego y forjadas en un rencor impío, anhelan ayudar a Sofía a saciar su sed de venganza.


Crisantemo Doliente

Esta Vetterli 71 Karabiner Tirador preciso ha acompañado a Sofía en su viaje desde el otro lado de la frontera sur hasta el Pantano. Ahora guía la presa de quien la porte hasta el lugar que le corresponde: el más allá.


Sofía estaba marcada por la muerte desde su nacimiento. Creía que sus visiones eran una bendición… hasta que, por su culpa, entraron cuatro figuras oscuras en casa de su familia. Las llamas lo consumieron todo a su paso mientras ella contemplaba la escena. El horizonte se volvió de un color amarillo rojizo y los rostros de sus seres queridos se derritieron ante sus ojos como si fueran de cera, sufriendo una terrible agonía. Después, cuatro disparos retumbaron en la noche, a los que les siguieron cuatro gritos de voces familiares que cruzaban el velo.

Cuando las últimas ascuas se apagaron, Sofía realizó un antiguo ritual de sangre para pedir consejo a la muerte. Durante su última visión, se le aparecieron cadáveres hinchados, una vieja puerta de madera y una mujer en un cementerio lleno de crisantemos. La mujer, de piel pálida y expresión vacía, apuntaba con su dedo huesudo hacia el noreste.

Sofía siguió las señales y fue en busca de los Cuatro. La muerte está siempre presente en el Pantano, persiguiendo a quienes son tan ingenuos de caminar entre sus habitantes. Así fue como Sofía, la mensajera y pregonera de la oscura y omnipresente Parca, acabó llegando a Luisiana, donde pudo acercarse a la fuente de sus visiones y tratar de saciar su sed de venganza. La Asociación Americana de Cazadores la aceptó sin dudarlo, y ahora es ella quien guía a los muertos (y a los vivos) del Pantano hacia su sueño eterno usando el cañón del Crisantemo Doliente y las cuchillas del Ojo por Ojo. Siempre los lleva a su lado y siempre está al acecho.